Las mejores rodilleras de powerlifting para que puedas elegir y comprar la que más te guste. Comprar unas rodilleras deportivas es una de las mejores inversiones que puedes hacer en ti. Te ayudarán a mover más kilos y a estar muchísimo más seguro. Déjanos ayudarte a elegir las más adecuadas.
Las mejores rodilleras para powerlifting
¿Para qué sirven las rodilleras?
La función principal de las rodilleras de powerlifting es la de darle un soporte extra a la articulación. Protegen tus rodillas de futuras lesiones y te ayudan a levantar más kilos.
Las rodilleras mantienen caliente la articulación de tu rodilla y la mantienen compacta gracias a que ejercen una presión en ella.
Se pueden usar vengas o no de una lesión aunque debes tener en cuenta que esta protección que aportan no es divina, debes tener cuidado y realizar la técnica correctamente. Tampoco te van a dar un montón de kilos en barra pero sí son de mucha ayuda y sí se notan (por algo todos los powerlifters las utilizan cuando van a competir).
Válidas en competiciones de powerlifting raw son de gran ayuda para los atletas de fuerza y deportistas en general.
Se pueden utilizar las rodilleras deportivas para correr e incluso venden rodilleras en la farmacia. Al fin y al cabo tienen múltiples usos y es por eso que son tan efectivas y tan interesantes si estás practicando cualquier disciplina deportiva.
Tipos de rodilleras
Comúnmente se suelen dividir en rodilleras de crossfit, rodilleras para halterofilia o rodilleras para powerlifting. Sin embargo, podemos utilizar casi cualquier tipo de rodilleras practiques el deporte que practiques.
Suelen estar fabricadas con neopreno y, dependiendo de tus necesidades, puedes elegir la que mejor se adapte a ti y la que más te sirva.
También hay rodilleras estabilizadoras, rodilleras para astrosis, rodilleras ortopédicas y muchas más. Algunas marcas interesantes son las rodilleras rehband, las rodilleras maximus y las rodilleras titan.
Ventajas e inconvenientes de las rodilleras de powerlifting
Las ventajas de las rodilleras son que comprimen la articulación y dan calor a la rodilla lo que hace que protejan esa zona de futuras lesiones. Además te ayudan a levantar más kilos y facilitan la recuperación (algo fundamental para afrontar el próximo entrenamiento).
Aumentan también la estabilidad de la rodilla y pueden mejorar la propiocepción (lo que hará que seamos más conscientes de cada una de las partes del cuerpo y podamos realizar mejor la técnica).
El principal inconveniente que tienen es que puedes pecar de ambicioso y poner demasiados kilos en la barra y que, aunque aporten protección a la rodilla, debes ser consciente de la necesidad de realizar bien el ejercicio.
Cómo elegir las mejores rodilleras deportivas
Si lo que buscas es aumentar tu fuerza máxima en los ejercicios básicos, sin duda alguna, unas buenas rodilleras de neopreno que puedas ajustar bien a tus rodillas, una talla apretada (pero sin pasarse) y, sobretodo que sean cómodas y seguras.
Si, al contrario, vas a realizar ejercicios más variados y quieres utilizarlas, por ejemplo, para crossfit o halterofilia, puedes optar por unas menos rígidas y apretadas que te den más movilidad para poder hacer bien el movimiento.
Debes poner especial atención en las tallas para no equivocarte, dependiendo el deporte será mejor que estén más o menos apretadas pero sobretodo tienes que estar cómodo y se tienen que adaptar a ti.
Lo que está claro es que debes elegir aquellas que vayan mejor para tu deporte y que sean cómodas y fiables. Al final es un equipamiento deportivo imprescindible y que va a perdurar en el tiempo ya que no suelen romperse ni perder su efectividad rápidamente (al contrario, duran mucho tiempo).
Cuando usar rodilleras
Bien, una vez has elegido y comprado tus rodilleras deportivas tienes que aprender cuando usarlas. Puedes tener dos tipos de rodilleras, unas más flexibles y otras más rígidas o, dicho de otro modo, unas que aprieten menos y unas que aprieten más la articulación.
De modo que utilizaríamos las menos rígidas para cargas menos elevadas y ejercicios que requieran de una mayor movilidad y usaríamos las otras para cargas pesadas y ejercicios básicos.
Otra opción, si solo tienes una de ellas, sería la de empezar a usar las rodilleras a partir de un 70-75% de nuestro rm (repetición máxima). Como sabéis este rm varía diariamente y podéis elegir, según el entrenamiento, cuando usarlas.